martes, 23 de septiembre de 2014

El reto de Sebas Sáiz y Ole Miss


Juan Sebastián Sáiz posiblemente sea el español más conocido que participa en la NCAA y aun así es muy probable que la mayoría de aficionados al basket no sepan quién es y donde juega. De padre español y madre dominicana, Sebas nació en 1994. Internacional con España en las u16, u18, u19 y u20, jugó en la cantera del Estudiantes hasta que  justo antes de acabar el instituto decidió marcharse a USA a la Sunrise Christian Academy para terminar el instituto y adaptarse físicamente al juego americano (todos los españoles que juegan allí coinciden que velocidad y físico son las principales diferencias respecto al juego europeo). A la hora de elegir universidad, Sebas se decidió por Ole Miss, perteneciente a una de las conferencias más importantes de la NCAA, la Southeastern Conference o más conocida como SEC, con rivales tan potentes como Kentucky o Florida.

La temporada pasada, fue su primera campaña en Ole Miss, jugando una media de 20 minutos en los 33 partidos que disputó y anotando 5.1 puntos y 5.6 rebotes. Ciertamente no son malos números para un freshman y más si tenemos en cuenta que ofensivamente casi todas las jugadas estaban diseñadas para el artillero del equipo, Marshall Henderson, un jugador que tiraba absolutamente todo lo que pasa por sus manos. Para el entrenador Kennedy, Sebas ofensivamente no fue relevante la pasada campaña. Su actuación más destacada fue allá por enero frente a LSU con 20 puntos y 9 rebotes, pero nunca más se acercó a esa cifra de puntos, siendo su siguiente máxima anotación de 11. En cambio defensivamente si fue importante y consistente toda la temporada, rondando e incluso superando la barrera de los 10 rebotes en múltiples ocasiones y colocando al menos 1 tapón en prácticamente todos los partidos. Todos estos logros tienen más mérito si tenemos en cuenta que Ole Miss no contaba con ningún jugador interior con experiencia que le pudiese ayudar y aconsejar.

Las 19 victorias conseguidas no fueron suficientes para que Ole Miss accediese al Torneo de la NCAA y en el Torneo de la SEC cayó en los cuartos de final frente a Georgia por solo dos puntos, cerrando así una temporada sin pena ni gloria. La 2014-15 por el contrario se presenta muy ilusionante para los Rebels (sobrenombre de Ole Miss), puesto que ya no estará Marshall Henderson quien muchos analistas consideran que hacía más daño al equipo que beneficio aportaba. A esto hemos de sumar que van a volver los 7 jugadores más importantes del equipo, principalmente su MVP de la pasada temporada el base Jarvis Summers que ya anotó más de 17 puntos por partido y que los interiores Aaron Jones y el propio Sebas van a tener mucha más experiencia. Varias de las 5 incorporaciones deberían tener un impacto inmediato, principalmente los post graduados Terence Williams, proveniente de UT Martin donde anotó más de 14 puntos por partido y lideró la conferencia OVC en porcentaje de triples anotados y el power forward M.J. Rhett de Tenneesee State, líder de la OVC en dobles dobles. Los JUCOS que llegan también deberían contribuir, Stefan Moody, freshman del año en la Sun Belt Conference en 2013 y Rod Lawrence, un ala atlético que proviene del mismo junior college que Marshall Henderson. Además el entrenador Kennedy, en una reciente entrevista también indicó que la mejora más importante en un jugador se produce entre su primer y segundo año y que por lo tanto espera mucho de Dwight Coleby y Sebastian Saiz, que ya jugaron roles importantes como freshmen y ahora tienen la experiencia y el conocimiento necesario para dar el siguiente paso.

Posiblemente Ole Miss sea el equipo con más profundidad de banquillo de la SEC, contando además que el resto de equipos han perdido piezas importantes mediante el draft o por graduación. Así que los Rebels si no cometen grandes errores tienen serias opciones de acceder este año al Torneo de la NCAA y llegar a semifinales del Torneo de la SEC. Para ello han confeccionado un calendario non-conference que les enfrentará a varios equipos diseñados para jugar el March Madness como Dayton, Creighton, Western Kentucky, Cincy u OregonSe presenta un año realmente atractivo tanto para Ole Miss como para Sebas Sáiz. El español en su temporada sophomore deberá dar ese salto de calidad que se suele producir en la segunda temporada de los buenos jugadores, posiblemente acercándose al doble doble con asiduidad y pasando a ser una pieza más fundamental si cabe en el juego de los Rebels.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Butler Blue, el Bulldog mascota



A raíz de un artículo de Dana O'Neil para ESPN, me interesé por la historia de Butler Blue, el bulldog que es la mascota de los Butler Bulldogs. Resulta curioso saber que han habido 3 Butler Blue distintos hasta el día de hoy. Al actual (Butler Blue III) se lo conoce popularmente como Trip y únicamente lleva 3 temporadas siendo la mascota de Butler, por lo que tampoco tiene mucha historia detrás.

En cambio sobre su predecesor, Butler Blue II o simplemente Blue, si que hay muchas anécdotas que contar. Para comenzar, fue mascota desde 2004 hasta 2013 (cuando murió) y es sobrino de la primera mascota viva oficial de Butler, Butler Blue I. Se hizo nacionalmente conocido en USA cuando Butler llegó a las Final Four de 2010 y 2011, cogiendo el sobrenombre de "America's dog". Como mascota, asistía a todos los partidos de basket que Butler jugaba en casa y antes de comenzar el partido, se sentaba en medio de la cancha y esperaba a que todos los componentes del quinteto titular de Butler le diesen una palmadita en la cabeza. A continuación iba corriendo a la sección de estudiantes de la cancha y cogía un hueso enorme de cuero. Además cuando cualquier estudiante lo veía por el campus, trataba de acariciarle la cabeza, puesto que se consideraba que daba buena suerte en los exámenes.

Blue II disponía de una cuenta de twitter (@ButlerBlue2) que fué considerada una de las 10 mejores de todas las cuentas que representaban a alguna Universidad (no hablamos de mascotas) e incluso optó a algunos premios por la misma. En 2010, cuando Butler accedió al Torneo de la NCAA, en las rondas iniciales la universidad ya pidió que dejasen que Blue II pudiese ir a los partidos de Butler, pero la NCAA no lo permitió, puesto que esto contravenía sus normas que prohíben la asistencia de animales vivos durante el Torneo. Pero cuando Butler se metió en la Final Four, se hizo una excepción a la norma y se permitió que asistiera al evento. Lógicamente atrajo muchísima atención mediática, apareciendo en magazines matinales, periódicos, radios, webs... A partir de ahí, su fama se disparó y se le requería para cualquier acto importante realizado en Indiana, como por ejemplo las 500 millas de Indianápolis. Cuando Butler volvió a llegar a la Final Four de 2011, la atención de los medios de comunicación todavía se elevó más, apareciendo en programas de máxima audiencia de USA.

La fama de Blue II hizo que la Universidad de Butler aprovechara para comercializar una línea de merchandising de la mascota de los Bulldogs. En 2013 se le detectó una enfermedad que hizo que se retirase como mascota a final de temporada. Se hizo una ceremonia de retirada en el último partido como local de Butler de esa temporada frente a Xavier. Finalmente murió en Agosto de 2013.

Butler Blue I, fue el primer Butler Blue y a diferencia de sus sucesores se trataba de una hembra. Fue mascota desde 2000 hasta 2004, cuando su dueño (un miembro del staff técnico de Butler) se fue de Indiana. Blue I ha muerto este mismo año y será enterrado, junto a Blue II en el Bulldog Memorial que están construyendo en el campus de la Universidad.

No digáis que no es curiosa la historia de Butler Blue.

lunes, 15 de septiembre de 2014

NCAA Recruiting


(Actualizado 9/8/2018)
Si la NBA se nutre principalmente de jugadores que participan en la NCAA, la NCAA a su vez lo hace sobre todo de los chavales que juegan en las High School. Así como la NBA se reparte a los mejores jugadores de la NCAA mediante el draft, las universidades obtienen sus jugadores de las High School mediante lo que se conoce como Recruiting (reclutamiento).

Los mejores jugadores jóvenes del país son seguidos por agencias especializadas, medios de comunicación, páginas web de scouting y las propias universidades desde muy pero que muy pequeños. Se establece una valoración para cada uno de ellos dependiendo de sus cualidades y en base a esta valoración se les asigna un número de estrellas determinado teniendo 5 como tope. Se habla habitualmente de jugadores 5 estrellas, 4 estrellas… Pocos son los que obtienen el máximo de 5 estrellas y por lo tanto estos son los más buscados por las universidades top del país a la hora de ‘reclutar’ jugadores.

Como a los americanos les encantan los rankings, el recruiting de la NCAA les da la oportunidad para hacer rankings de absolutamente todo, por un lado de los mejores jugadores de cada año, lo que allí conocen como class: la class del 2018 (los jugadores que entrarán en la NCAA esta temporada), la class del 2019... La ESPN tiene incluso ranking de los jugadores que pueden llegar a la NCAA en la temporada 2021-22. También hay rankings de los equipos que mejor recruiting han realizado, donde habitualmente Calipari con Kentucky no suele faltar en los primeros puestos.

Las distintas universidades van siguiendo a aquellos jugadores que les interesan y contactan con ellos bajo unas estrictas normas de seguimiento realizado por la NCAA. Si el jugador les acaba convenciendo le ofrecerán una beca deportiva para que elija su universidad. Como el auténtico espectáculo que es el deporte en USA, los jugadores top del ranking de cada año hacen pública (en TVs, Twitter, webs) la lista de sus universidades preferidas entre aquellas que les han ofrecido becas deportivas. Pueden visitar oficialmente hasta 5 universidades distintas, donde les agasajan, les llevan a partidos de baloncesto, football… Poco a poco van acortando la lista de universidades favoritas hasta tomar su decisión definitiva. En ese momento el jugador da un verbal commitment a la universidad elegida, pero no estará realmente comprometido hasta que no firme una National Letter of Intent (NLI).

Normalmente, las universidades intentan cerrar los recruits con un año de antelación para tener claro el equipo con el que contarán la temporada siguiente y poder centrarse en la que va a comenzar. Así pues, ahora mismo las universidades están intentando conseguir jugadores para las temporadas 2019-20 y 2020-21, algunos de la class del 2019 ya están comprometidos con alguna universidad, como se puede ver en el ranking de la ESPN.

Además de los jugadores reclutados a los que han dado una beca deportiva (cada universidad puede conceder hasta un total de 13), en el equipo pueden haber jugadores que no tienen beca deportiva, a estos jugadores se los denomina walk-on. Han habido notables casos de jugadores que iniciaron su carrera universitaria como walk-ons y acabaron siendo muy importantes en sus equipos, como Luke Maye actualmente en North Carolina, el fantástico Jeff Hornacek en Iowa State o todo un HOF como Scottie Pippen que empezó como walk-on en NAIA.

El recruiting es todo un mundo, pero sobretodo ofrece a los medios de comunicación y a los fans un tema del que hablar en los largos meses de espera hasta que comienza una nueva temporada de la NCAA.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Montrezl Harrell (Louisville Cardinals)


La decisión de Montrezl Harrell de no entrar en el draft 2014 cuando muchos medios especializados le colocaban como lottery pick fue una de las mayores sorpresas de la pasada offseason. Los fans de Louisville no lo lamentaron lo más mínimo y han pasado de pensar en una temporada de transición, con la pérdida de su estrella Russ Smith y el cambio de conferencia (los Cardinals pasan de la recién creada American a la potente ACC) a soñar con volver a ganar el título. Y todo esto solo porque este portento físico llamado Montrezl Harrell se queda en la U of L.

Montrezl es un power forward que mide 6’8 (2.04m) y pesa 240 lbs (107kg), pero que tiene una envergadura de 7’3. Es un auténtico portento físico, más rápido que la mayoría de PF e incansable cuando está en la pista.

Para Montrezl Harrell esta será su temporada Junior. Su primer año fue bueno, saliendo desde el banquillo, con medias de 5.7 puntos 3.6 rebotes por partido. Acabó esa temporada muy fuerte, metiendo 20 puntos a Syracuse en un partido y ayudando a su equipo a ganar los títulos de la NCAA y la Big East. Pero fue en su temporada de sophomore cuando explotó, pasó a ser imprescindible en el frontcourt de Louisville y uno de los mejores power forwards del país con 14 puntos y 8.4 rebotes por partido, acompañados también de 1.3 tapones, 1 robo y 1.2 asistencias en 29.3 minutos de juego.

Destaca su calidad defensiva, la temporada pasada se destapó como un auténtico lider de equipo, hablando continuamente con sus compañeros y haciéndoles saber que estaba ahí siempre para ayudarles en defensa. Sus 1.3 tapones por partido no revelan lo complicado que pone a sus rivales el que hagan una canasta cuando él está delante, ni lo agresivo que es defendiendo.

Una de sus debilidades hasta el momento ha sido su juego en el poste, no siendo un jugador especialmente técnico. Posiblemente este sea uno de los motivos que lo han llevado a quedarse un año más en la NCAA cuando se hablaba de él como uno de los jugadores que más preparados para adaptarse a la NBA. Según sus últimas entrevistas, ha trabajado este verano en sus movimientos en el poste y advierte que esta temporada será un jugador mejorado con muchos más recursos.

Mucho se espera de Harrell esta temporada si quiere meterse entre los 10 primeros del próximo draft, pues sus más de 14 puntos y 8 rebotes de la temporada pasada no serán suficientes. Además, si quiere tener opciones de conseguir su 2º título de la NCAA no solo deberá liderar defensivamente a su equipo, sino también en el área ofensiva tendrá que tomar el relevo de Russ Smith y Luke Hancock que aportaban más de 30 puntos por partido. Lo normal es que Rick Pitino, prepare más jugadas de ataque en las que él sea el finalizador y si continúa con sus porcentajes (60% en tiros de campo) por lógica debería acercarse a los 20 puntos por partido.

Harrell pone mucho en juego esta temporada, el título de la NCAA, ser el Naismith College Player of the Year y lo más importante para su futuro, que su decisión de quedarse en la NCAA no le haga caer posiciones en el próximo draft, como ha sucedido con otros jugadores.

Os dejamos un vídeo con sus mates de la temporada pasada para que veáis en movimiento a Montrezl Harrell.